05. Nov. 2004
Gotas... Esta ciudad está
constituida por gotas de desgarre, de muertes pequeñitas, de cochambre en las
emociones, de la más sucias intenciones. Hay gotitas de verdad, a veces, en lo
que se dice, gotas de ser posible... Llanto que viene... Gotas de color en
tanto humo, en tan poco atardecer, en tan poca claridad. Todo lo que necesitaba
ha perdido su sentido. Lo que soy o no capaz. Me llama a alaridos el supuesto
de un mañana, no tengo ni final ni descanso; me faltan caminos de piedras en llamas
por cruzar... No sólo gotas, no solo un sorbo: Sangre, tanta, sí.
05. Ene. 2007
Lo que me dijiste fue
cierto: He venido a escuchar voces ocultas en el silencio. Ojos. Mil hombres y
mujeres caen en el río, cruzan el puente, crujir de madera... Agudos...
Imperceptibles para mi ruido de siempre... Cristalina la cascada sigue y sigue
su vida de millones de años, voces de colores alumbran mi equilibrio, no hay
cansancio... Hay rostros ocultos... Millones de rostros naciendo en la
corriente del agua
06. Ene. 2007
Estoy sentada en una roca
grande grande que ruge... Cierro los ojos... Lagartijas... Podría caer, la
corriente podría tomarme y yo ser suya. Llévame agua: Límpiame con tus sombras
y tu canto... Romperme en mil partículas y caer una a una entre los rostros de
la roca, hasta el agua, avanzar y caer por la cascada, por cada una de las
cascadas, cientas... Entera me entrego a la caída sublime... Cae... cae... Los
buitres avanzan, danzan el camino, el cielo, los abismos...
27. Marzo. 2007
Los ojos de un silencio extraño miran mis manos, un
nuevo sol he tejido para cobijar nuevas décadas, el humo me sigue, me lleno de
cenizas, para hundirme en un río tibio, turquesa, que limpie todos los fuegos
pendientes, que acelere mi sangre y la tiña de vino...
06. Abril.2007
Extiendo mis brazos para romper mis átomos y cubrir el
mar.
10. Mayo. 2009
Está por terminar la primavera de este viaje para dar
inicio al verano. Florecen aún las nuevas flores con gotas de rocío que
humedecen lo que he sido. Y como agua que soy, sigo fluyendo en la espera, en
el temporal, entre nuevas y viejas piedras, sigo fluyendo, reinventándome
29. Mayo. 2009
Soy el fuego para
sacrificarte. El silencio de tus tempestades. Voy caminando. Sigo caminando. No
podrás parar mi sonido. No serás caudal para mi río. Soy todos los tonos
de azul de los mares; y en profundo soy violetas en un cielo remoto.
17. Junio. 2009
Abrazo mis rodillas y me
confirmo: Soy agua en movimiento. Todo cataclismo ha sido poco para estas manos.
Mis pies semidescalzos protegen la sonrisa. Siempre hay más. El olor a bosque
con que me observa el día hace que me lleve el viento. Se refleja la luz sobre
mi orilla. Se abren todas las ventanas de mi espíritu. No me abandono.
Crece mi piel, las palabras. Por mis dientes fluyen historias, y los sabores
son tantos que no se termina de narrar lo andado, el horizonte va
recorriéndose. Lugar a la sorpresa. Soy un cauce que va. Una esquina en la que
detenerse. Una elegía.
20. Junio. 2009
Mar gris que canta al
viento, con la luna ya lejos de tus codos. Con el eventual sol que nos
concedes, reflejando el estado de las cosas. Yo me quiero fundir con tus
vaivenes, yo quiero saludar como saludas. Ese horizonte crepuscular del que
presumes, yo quiero que me dejes ser tu espuma. Que el largo de mi cabello se
asemeje al rumor de tus olas moribundas. Lo que dice un niño cuando llega, la
primera mañana que te mira. Abedul de movedizos minerales... Quiero ser esa
fuente de poesía. Ser azul, verdemar, turquesa sola, y poderme arrastrar por
los enigmas que dibujan en su centro caracolas; que resuenan como la tierra
misma. A ver si un día, mar helado, me sonríes desde tu fondo, y dejas que el
fluir de mis días condenados en tus aguas profundas desvanezca...
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Todos los textos fueron publicados en Bestia Magazine No. 3
Paula Barraza © 2009
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